Salud

 

El alimentarse correctamente, así como mantener el cuerpo energizado con la actividad física, son la base para construir una buena salud. El cuidar el cuerpo y la mente no es propio de algunas estaciones del año, como por ejemplo las semanas antes del verano, en donde la preocupación aumenta al querer lucir un bonito cuerpo. Cuidar el cuerpo es una tarea diaria, que con esfuerzo y dedicación se convertirá luego en un hábito que te será de gran ayuda, ya que no solo te verás y te sentirás bien; también te ayudará a prevenir muchas enfermedades.

En esta sección te entregaremos datos sobre cómo alimentarte mejor, y también sobre cómo mantener el equilibrio en tu cuerpo, mente y espíritu, a través de disciplinas como el yoga.

Tengamos la voluntad de tomar decisiones para abandonar malos hábitos y cambiarlos por otros, para no tener que someternos a dietas estrictas que no te ayudarán. Aprendamos a construir una mejor calidad de vida. 

 

Optemos por una dieta balanceada

Una dieta balanceada es aquella que, a través de los alimentos que consumimos diariamente, nos aporta los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione de manera óptima. Cuando el cuerpo (organismo) procesa los componentes de los alimentos (aparte de las fibras), estos proporcionan la energía (calorías) necesaria para que cada parte del cuerpo cumpla con sus funciones, así como vitaminas y minerales para que dichos procesos se lleven a cabo como es debido.

Existen distintos tipos de componentes en los alimentos:

- Los primeros aportan energía y se llaman macronutrientes, que se dividen en carbohidratos, proteínas, y grasas.

- El segundo tipo de componentes está constituido por las vitaminas y los minerales, estos son necesarios en cantidades mucho menores y por eso se les llama micronutrientes.

Algunos de ellos se requieren en pocas cantidades, por ejemplo el cobre, el magnesio, etcétera, que se agrupan bajo el nombre de oligoelementos.

Ningún producto alimenticio en su condición natural es fuente de solo un nutriente o nutrimento. Para efecto práctico, se ha agrupado los alimentos sobre la base del nutriente predominante en su composición. Así, los alimentos de origen animal son fuente óptima de proteínas de buena calidad.

Los cereales, raíces y tubérculos (yuca, papas) son fuentes de carbohidratos, los aceites, mantequillas, margarinas son fuentes de grasas. Además de proteínas de buena calidad, los alimentos de origen animal contienen grasa de diversos tipos cuyo exceso causa efectos inconvenientes que pueden hasta sobrepasar los beneficios de las proteínas si se consumen estos en grandes cantidades, como sucede en muchas dietas no balanceadas, por ejemplo las dietas muy altas en proteínas o las muy bajas en carbohidratos. 

 

Vivir más, y mejor

 

No fumar, hacer ejercicio en forma periódica, beber moderadamente y comer cinco raciones diarias de frutas y verduras puede aumentar en 14 años nuestra vida. Esa es la conclusión de dos estudios publicados recientemente por investigadores británicos.

Beber té verde

Si incluyes el té verde en tu dieta diaria puedes reducir la probabilidad de sufrir cáncer de vejiga, cólon, esófago, páncreas, recto y estómago en más de un 60%. El antioxidante conocido como EGCG, que es más de cien veces más efectivo que la vitamina C y veinticinco veces más que la vitamina E protege a las células de posibles daños. Este antioxidante no sólo inhibe el crecimiento de nuevas células cancerígenas sino que también mata a algunas de las células dañinas existentes sin afectar a las sanas.

Vaporiza tus brócolis

Investigadores italianos han descubierto recientemente que preparar el brócoli al vapor aumenta en un tercio la presencia de glucosinolatos (compuestos que combaten el cáncer). De hecho, hervirlos reduce sus niveles.