Cabello

 

 El cabello protege al cuero cabelludo del sol y del frío

Muchos ven al cabello como algo meramente estético. En realidad, éste no se encuentra en nuestra cabeza solo como un motivo decorativo. El cabello cumple varias funciones que son vitales para nuestro organismo. Entre otras cosas nos mantiene abrigados, preservando el calor corporal. El 90% del calor que pierde nuestro cuerpo se escapa a través de la cabeza.

El pelo es una continuación de la piel cornificada , formada por una fibra de queratina y constituida por una raíz y un tallo. Se forma en un folículo de la dermis, y constituye el rasgo característico de la piel delgada o fina. La diferencia entre la queratina de la capa córnea y la queratina del pelo es que en el pelo las células quedan unidas siempre unas con otras, dando lugar a una queratina más dura. Cada uno de los pelos consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia arriba por encima de la superficie de la epidermis. La raíz se agranda en su base. La zona papilar o papila dérmica está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, que proporcionan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento.

Tu shampoo

¿Cabello normal, cabello graso o cabello seco?

Bien puede ocurrirnos que al momento de decidir qué shampoo o qué acondicionador comprar, nos dejemos llevar por una idea preconcebida o tal vez porque nuestra mejor amiga nos los recomendó, sin saber si éstos nos beneficiarán o terminarán por perjudicarnos. Alguien dijo, alguna vez, que el cabello es el marco de la cara. Pues bien, para realzar nuestro rostro hace falta que en verdad nos preocupemos de sacarle el máximo partido a nuestra cabellera, usando los productos más apropiados para conservarlo sano y saludable, o bien para restaurarlo si es que ha sufrido algún daño.

Es fundamental que, entes de todo, sepas identificar cuál es tu tipo de cabello, para así adquirir los productos que se acomoden a él.

El Cabello Normal

Este tipo de cabello es suave al tocarlo y toma forma con facilidad cuando se peina. Tiene un aspecto sano y no ha sufrido agresiones químicas (coloraciones, decoloraciones, modeladores) ni naturales (sol, cloro, sal del mar).

Para este tipo de cabello conviene usar un champú suave de tipo neutro. Si tienes la suerte de tener este tipo de pelo debes saber que cuantos menos productos químicos te eches, mejor.

El Cabello Graso

Este tipo de cabello se caracteriza por su aspecto lustroso y separado en mechones apelmazados, comunmente originado por un trastorno de las glándulas sebáceas. La secreción de sebo es superior a la normal, pero también es posible que esta mayor producción obedezca a una alimentación rica en grasas e hidratos de carbono, o bien a los efectos secundarios de ciertos medicamentos, como los antidepresivos.

El cabello graso deberá lavarse con un champú especialmente elaborado para para este tipo de cabello, y aclararse con agua fría.Esto ayudará a que se cierren los poros del cuero cabelludo y disminuya su secreción. El lavado y el cepillado debe hacerse con suavidad para no estimular la actividad de las glándulas. Si tu cabello es muy graso, luego del último enjuague aplica unas gotas de jugo de limón. Como el limón es astringente, actuará contra el exceso de grasa.

El Cabello seco

A diferencia de lo que sucede con el cabello graso, el seco indica una escasa secreción de las glándulas sebáceas. Por carecer de suficiente sebo, el cabello seco suele ser muy fino y quebradizo. Por su fragilidad, tolera mal la acción del sol y la del agua de mar, así como la del secador de mano y el cepillado enérgico.

Entre los cuidados especiales que requiere esta clase de cabello se cuenta el uso de un champú para cabello graso y de cremas suavizantes, así como la aplicación semanal de mascarillas nutritivas y el masaje capilar diario para estimular la secreción de las glándulas sebáceas. El cepillado debe ser suave y el aire del secador no muy caliente. También es aconsejable distanciar al máximo posible la aplicación de tintes y permanentes, dado que contribuyen a resecar el cabello. 

Reparación

Para reparar tu cabello dañado, lo puedes hacer usando productos naturales

Huevo.

Bate la yema de un huevo y luego aplicarla sobre el cabello. Deja que actúe durante una hora y luego lava el cabello como lo haces habitualmente.

Yogur

Aplica un yogur entero sobre el cabello y déjalo también unos 60 minutos. Luego, deberás lavar el cabello como lo haces normalmente, notarás que ha quedado mucho más suave.

Higos

Prepara una pasta y aplícala en el cabello, desde la mitad hacia las puntas. Dejas actuar durante 1 hora, y luego lavas normalmente. 

Aloe Vera
 

El aloe vera es una de las mejores fuentes naturales para mantener un cabello saludable, ya que al nutrir los folículos pilosos, activa los mecanismos que generan el cabello, estimula su crecimiento, detiene su caída y logra que luzca fuerte y hermoso.
Su penetración profunda en el cuero cabelludo, favorece la recuperación capilar, a partir de los nutrientes, minerales, vitaminas, aminoácidos y enzimas, que entran en su composición. La mejor forma de aprovechar al máximo sus propiedades, es utilizándolo en su estado natural.
Ingredientes: aloe vera, 1 trozo
Modo de aplicación:

El jugo se extrae del interior de las hojas carnosas. Es un líquido gelatinoso y transparente que deberás aplicar directamente sobre el cuero cabelludo y masajear para ayudar a su penetración. Déjalo actuar algunos minutos, antes de enjuagar, o déjalo toda la noche; debes ser cuidadosa, ya que las propiedades astringentes del aloe vera podrían resecar en exceso tu cabello.